ELECCIONES GENERALES.VOTO EN BLANCO.2

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Si de verdad queremos cambiar las cosas, se ha de tener muy claro a quien debe ir destinado nuestro voto. Difícil papeleta dada la incompetencia, la nulidad de todos nuestros representantes políticos actuales de uno u otro signo, sin distinciones……

La mejor manera para tenerlo claro es el DESCARTE, con lo cual es más fácil detectar a quien no VOTAR:

No se puede votar a aquellos partidos cuyo programa no contemple la REFORMA de la CONSTITUCIÓN en aras de la mejora de la convivencia y todo lo que ello conlleva. De igual modo no existe ningún tema que no sea abarcable. No hay tabús entre ciudadanos, entre iguales, menos “corrección política” a la hora de hablar y más plantear soluciones:

A.- No se puede votar a quien no propugne el cambio por una nueva y mejor Ley Electoral.

Desechar la nefasta Ley de Ohm en pos de una más justa representación parlamentaria proporcional al número de votos recibidos. Han de tener la misma validez todos los sufragios provengan de donde provengan. En cuanto a la representatividad de los territorios, 2 fórmulas:
Primera y la más razonable; en España no hay territorios, hay ciudadanos libres e iguales.
Segunda: Si tuviere de ser territorial, de forma obligatoria 2 representantes mínimo por cada territorio.

Adecuarla a las necesidades de la masa social con 6 pilares fundamentales:
A.1.- Circunscripción única.
A.2.- Listas abiertas.
A.3.- Doble vuelta
A.4.- Un máximo de 2 legislaturas u 8 años.
A.5.- Solo podrán presentarse los partidos de ámbito estatal. Los nacionalismos que se adscriban a las Autonómicas y Locales. Sino se cree en el Estado, no puede permitirse que se aprovechen de sus mecanismos rompiéndolo por dentro.
A.6.- Contabilizar los votos en blanco. No a sumar a la lista ganadora, sino a restar en representación parlamentaria. Contra más papeletas en blanco, menos representantes públicos.

B.- No votar a quien no plantee la Revisión del Estado de las Autonomías. Igualdad entre todos los territorios:
Con el principio básico de CIUDADANIA, no da lugar distintas denominaciones como: Nacionalidades, Autonomías, Autonomías históricas, Regiones, Comunidades Forales.

Mucho menos aún privilegios de tipo fiscal o asunción de unas competencias mayores de las unas sobre las otras.

No se pueden mantener 18 Parlamentos y el inmenso gasto que conlleva, además de la estúpida e inútil duplicidad de cargos.

Los parlamentos Autonómicos han de reducirse al 10% del actual número de cargos públicos. Sus funciones han de ser solamente de GESTIÓN, de