PACTE NACIONAL-VIVIENDA (2)

Siguiendo el hilo del artículo del mes pasado, quisiera concentrarme en las V.P.O. (Viviendas de Protección Oficial). Particularmente no soy partidario de este tipo de viviendas, no por el hecho de que estas sean más asequibles que las de “renta libre”, lo cual siempre es bueno, sino por la mala calidad de sus materiales habitualmente, por la formación de “guetos” y por la “picaresca” que existe en este país, me explico:

El precio del m2 de la vivienda de V.P.O lo pone el Estado y las Autonomías con competencias en sus territorios, tienen un margen de maniobra para poder subirlos hasta un 20% para “equilibrar” la diferencia de precios entre una y otra………Si “comparamos” lo que cuesta una vivienda de “renta libre” con otra de Protección Oficial, observaremos que las segundas son mucho más baratas, dependiendo de la zona (Comarca, población, etc.), en algunos casos de hasta un 30 e incluso un 40%.
Esto estaría muy bien si se construyeran de forma masiva, pues de alguna forma “obligarían” al resto a ajustar sus precios, pero al ser en comparación un número muy limitado, no afecta en demasía al mercado “libre” inmobiliario.
Por otro lado, el constructor no puede “sobrepasar” el precio, con lo cual ha de mirar con lupa sus costes y el resultado final no suele ser lo que se dice de “primerísima calidad”…..

En segundo lugar son los criterios de selección. Siempre son económicos. Todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna, vaya eso por delante. Pero no ha de ser el “criterio único”. Sería bueno instaurar, por ejemplo, que para tener acceso haya un tiempo mínimo de “empadronamiento”, entre 5 y 10 años en la población. Como también que se repartan entre “colectivos”; un porcentaje para familias monoparentales, otro para jóvenes de menos de 30 años, para familias numerosas y para gente mayor.
Sería de esta manera un reparto más “equitativo”, no dando la sensación de que siempre recaen en manos de los mismos, sería incluso más beneficioso y ayudaría en gran medida a la convivencia………..

Y me queda la picaresca. Quien adquiere una V.P.O, ya no solo se ahorra un dineral en el precio, también en impuestos. Aún estando sujetas a la “Protección Oficial” durante 30 años, a partir del quinto ya se pueden “revender”…..y nadie, absolutamente nadie respeta el dictado de la Generalitat para su venta, todos quieren sacarle el máximo beneficio y venden a precio de mercado (todos somos muy listos).
Hay dos maneras: La primera es pedirle al comprador dinero “b” (la diferencia entre el precio que nos da Habitatge y el de venta en negro), el piso se transmite como Protección Oficial.
La segunda es “liberándolo”, pagando los impuestos que se ahorraron en la adquisición, que varía, según la enumeración, de 3.000 Euros a 12.000 Euros (como máximo), convirtiéndolo en “renta libre”.
En ambos casos el primer adquiriente da el “pelotazo”.
En el primer caso gana un chorreón de dinero sin coste alguno y sin declararlo.
En el segundo, es cierto que paga por la “liberización” los impuestos debidos, pero no se toma en consideración que los terrenos fueron cedidos (en su mayor parte) y es por ello se hizo con una vivienda por mucho menor cuantía que el resto de vecinos que le rodean, sin embargo, vende al mismo precio que aquellos que pagaron en su momento hasta un 40% más a cambio de un coste “mínimo” (los anteriormente citados 3.000 o 12.000 Euros).

Resumiendo: Para estar a favor de las V.P.O. sin ningún tipo de reticencia:

1.- Tendrían que construirse de forma masiva no siendo el desfase con el mercado tan “abusivo” (una diferencia del 20%, por ejemplo), contendría los precios de los alrededores.

2.- Un mayor y mejor reparto entre la población, que primase la autóctona, o por lo menos, las personas que ya forman parte del pueblo pues llevan mucho años viviendo en él.

3.- No poder “descalificar” nunca la vivienda para el “Concepto Social” para la que fue construida (y como dije en la primera parte de esta entrega; Los Contratos de Arras de “obligado” cumplimiento ante Notario, evitando el dinero “b”).

Para despedirme, decir que aún me quedan unas cuantas cosas más sobre la Vivienda en el tintero, las intentaré resumir en una tercera parte (y acabo). Me sabe mal dar ideas, después de Navidad empieza la precampaña electoral, tendré que adelantarme y facilitárselas antes a mi Partido (Ciutadans), aunque en realidad solo pretendo informar al ciudadano poniéndole al corriente de todos y cada uno de los “intringulis” de un sector tan necesario como es el “Derecho a una Vivienda Digna”.

Xurde Rocamundi. Empresario del Sector Inmobiliario.